jueves, 2 de julio de 2009

El Carnicero y el Perro

Un carnicero estaba atendiendo su negocio y se sorprendió
al ver entrar un perro. Lo espantó, pero el perro volvió  enseguida.
Nuevamente  intentó espantar al perro, cuando se dio cuenta de que
traía una  nota en el  Hocico.

Tomó  la nota y leyó: ¿Podría mandarme 12 salchichas y una pierna de  cordero, por favor?

El perro también traía dinero  en el hocico, un billete de 50 euros.

Cogió el dinero y colocó  las salchichas y la pierna de cordero en el hocico del  perro.
El  carnicero estaba muy impresionado y como ya era hora de cerrar el negocio, decidió seguir al perro. El perro comenzó a bajar  por la calle cuando llegó a un semáforo; depositó la bolsa en la banqueta, brincó y apretó el botón para cruzar.

Esperó pacientemente con la bolsa en el hocico a que se pusiera en rojo para poder cruzar. Atravesó entonces la calle y caminó hasta una parada de autobús, con el carnicero siguiéndolo de  cerca.

En  la parada, el perro miró hacia el horario y se sentó en el banco  a esperar el autobús y cuando llegó uno, tras cerciorarse de que  no era el autobús correcto, siguió esperando por el  indicado.

Otro  autobús llegó y volvió a mirar. Vio que ese era el correcto y entró. El carnicero, boquiabierto, siguió al can, de repente, el can se Levantó y, erguido sobre las patas traseras, tocó el timbre para descender, todo ello con la bolsa en el  hocico.

Y  bien, carnicero y perro fueron caminando por la calle, hasta que el perro se detuvo en una casa y puso las compras en el banco de la puerta. Entonces, retirándose un poco, corrió y se lanzó  contra la puerta. Repitió la acción varias veces. Nadie  respondió en la casa.

El  perro rodeó la casa, saltó una cerca y fue hasta la ventana; allí comenzó a tocar con la cabeza en el vidrio varias  veces.

Regresó  a la puerta, abrió un hombre, y comenzó a golpear al perro. El  carnicero corrió hasta el hombre para impedirlo,  diciéndole: Por  Dios amigo! ¿Qué es lo que está haciendo? ¡Su perro es un genio! 

El hombre respondió:

-¿Un genio? ¡Ya es la segunda vez en esta semana que al muy pendejo se le olvidan las  llaves!!!!!

MORALEJA:
Puedes  continuar excediendo las expectativas en tu trabajo, haciendo  más de lo que tu patrón espera, pero a los ojos de un jefe  cabrón, siempre serás un $%&&///.

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